jueves, 18 de septiembre de 2014

Sistema Circulatorio

Sistema Circulatorio

El sistema circulatorio posee las siguientes funciones: sirve para llevar los alimentos y el oxígeno a las células, y para recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). De toda esta labor se encarga la sangre, que está circulando constantemente. Además interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal, transporta hormonas, etc.


La sangre es el fluido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio, formado por el corazón y un sistema de tubos o vasos, los vasos sanguíneos.

La  sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de  células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.

El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre. Es salado, de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.

Los glóbulos rojos, también denominados eritrocitos, se encargan de la distribución del oxígeno molecular (O2). Tienen forma de disco y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones. No tienen núcleo, por lo que se consideran células muertas.  Tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para transportar el oxígeno desde los pulmones a las células. Una falta de hemoglobina o de glóbulos rojos por parte del organismo, da lugar a una anemia.
Los glóbulos blancos o leucocitos tienen la función  de efectuar trabajos de limpieza (fagocitos) y defensa (linfocitos). Son mayores que los glóbulos rojos, pero menos numerosos (unos siete mil por milímetro cúbico), son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y que destruyen los microbios y las células muertas que encuentran por el organismo, además producen anticuerpos que neutralizan los microbios que producen las enfermedades infecciosas.
Las plaquetas son fragmentos de células muy pequeños, sirven para taponar las heridas y evitar hemorragias.
El corazón es un órgano hueco, del tamaño del puño, encerrado en la cavidad torácica, en el centro del pecho, entre los pulmones, sobre el diafragma.  
El corazón está dividido en dos mitades que no se comunican entre sí: una derecha y otra izquierda, La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, procedente de las venas cava superior e inferior, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee sangre rica en oxígeno y que, procedente de las venas pulmonares, será distribuida para oxigenar los tejidos del organismo a partir de las ramificaciones de la gran arteria aorta. 
Cada mitad del corazón presenta una cavidad superior, la aurícula, y otra inferior o ventrículo, de paredes musculares muy desarrolladas. Existen, pues, dos aurículas: derecha e izquierda, y dos ventrículos: derecho e izquierdo. Entre la aurícula y el ventrículo de la misma mitad cardíaca  existen unas válvulas llamadas válvulas aurículoventriculares que se abren y cierran continuamente, permitiendo o impidiendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo a su correspondiente aurícula.
Cuando las gruesas paredes musculares de un ventrículo se contraen (sístole ventricular), la válvula auriculoventricular correspondiente se cierra, impidiendo el paso de sangre hacia la aurícula, con lo que la sangre fluye con fuerza hacia las arterias. Cuando un ventrículo se relaja, al mismo tiempo la aurícula se contrae, fluyendo la sangre por esta sístole auricular y por la abertura de la válvula auriculoventricular.
Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias. El corazón late unas setenta veces por minuto gracias a su marcapasos natural y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.



Los vasos Sanguíneos
Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Se denominan arterias a aquellos vasos sanguíneos que llevan la sangre, ya sea rica o pobre en oxígeno, desde el corazón hasta los órganos corporales. Las grandes arterias que salen desde los ventrículos del corazón van ramificándose y haciéndose más finas hasta que por fin se convierten en capilares, vasos tan finos que a través de ellos se realiza el intercambio gaseoso y de sustancias entre la sangre y los tejidos. Una vez que este intercambio sangre-tejidos a través de la red capilar, los capilares van reuniéndose en vénulas y venas por donde la sangre regresa a las aurículas del corazón.




Las Arterias 

Son vasos gruesos y elásticos que nacen en los Ventrículos y aportan sangre a los órganos del cuerpo. Por ellas circula la sangre a presión debido a la elasticidad de las paredes.  
Del corazón salen dos Arterias :
1.       Arteria Pulmonar que sale del Ventrículo derecho y lleva la sangre a los pulmones.
2.       Arteria Aorta sale del Ventrículo izquierdo y se ramifica, de esta última arteria salen otras principales entre las que se encuentran:
·         Las carótidas: Aportan sangre oxigenada a la cabeza.
·         Subclavias: Aportan sangre oxigenada a los brazos.
·         Hepática: Aporta sangre oxigenada al hígado.
·         Esplénica: Aporta sangre oxigenada al bazo.
·         Mesentéricas: Aportan sangre oxigenada al intestino.
·         Renales: Aportan sangre oxigenada a los riñones.
·         Ilíacas: Aportan sangre oxigenada a las piernas.




Los Capilares

Son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas.

Las Venas

Son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre y la devuelven al corazón, desembocan en las Aurículas. En la Aurícula derecha desembocan:
La Cava superior formada por las yugulares que vienen de la cabeza y
las subclavias (venas) que proceden de los miembros superiores.
La Cava inferior a la que van las Ilíacas que vienen de las piernas, las renales de los riñones, y la supra hepática del hígado.
La Coronaria que rodea el corazón.
En la Aurícula izquierda desembocan las cuatro venas pulmonares que traen sangre desde los pulmones y que curiosamente es sangre arterial.
  Las arterias "salen del corazón" y las venas "llegan al corazón", independientemente de que lleven sangre rica en oxígeno (color rojo) o pobre en oxígeno (color azul). Así, por ejemplo, la gran arteria aorta y sus ramificaciones llevan sangre rica en oxígeno (color rojo), mientras que la arteria pulmonar lleva sangre pobre en oxígeno (color azul).


3 comentarios:

  1. Muy importante tu trabajo. Te felicito.
    Mario López Salazar

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  2. Me parece muy interesante tu trabajo, sigue adelante con este proyecto.
    María del Sol López Cubero.

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  3. Lograste simplificar el tema en las ideas más fundamentales, permitiendo a los lectores captar las ideas más significativas, esto además del empleo de las imágenes

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