jueves, 18 de septiembre de 2014

Sistema Renal

Sistema Renal


     nutrientes     

La sangre transporta
nutrientes y oxígeno por
todo el organismo.



Oxígeno  =                       

                                  Energía



Partes que componen el Sistema Renal

Pared muscular fuerte y elástica

Vejiga:  es una en forma de bolsa
Función: almacena la orina hasta su expulsión.



Tubo musculoso y elástico

Uréteres: son dos, salen de los riñones y llegan a la vejiga.

                                           Función: Llevar la orina desde los riñones a la vejiga.








Riñones: son dos con forma de frijol, uno a cada lado de la columna vertebral.

Función: Filtrar la sangre y formar la orina en su interior.

Funcionamiento del Sistema Renal

          

Arterias Renales                                conducen la sangre a                    





 los riñones para que






                                                                                                           

                                                                                                                            filtren la sangre

  Recoge sustancias tóxicas para ser expulsadas al exterior por medio de la orina.







Regula la cantidad de agua 








Regula la composición de la sangre

SUSTANCIAS APROVECHADAS                                               SUSTANCIAS DE DESECHO

(Sistema Renal)
Principal encargado de eliminar sustancias de desecho


                                                                       

Funciones del Sistema Renal   

Limpia la sangre = la filtra  

Sistema Respiratorio



Sistema respiratorio

Proporciona el oxígeno que el cuerpo necesita y elimina el dióxido de carbono o gas carbónico que se produce en todas las células.



Tracto respiratorio superior
Sus principales conductos y estructuras son: la nariz, la cavidad nasal, la boca, la garganta o faringe y la laringe. 
Este sistema se encuentra recubierto por una membrana mucosa que segrega mocos, el cual atrapa partículas pequeñas de polen, polvo y humo. Los cilios (estructuras pilosas) recubren la membrana mucosa y desplazan las partículas fuera de la nariz, mediante los mocos.
El aire que se inhala se humedece, calienta y se limpia mediante los tejidos de la cavidad nasal.
La respiración es un proceso involuntario y automático, en que se extrae el oxígeno del aire inspirado y se expulsan los gases de desecho con el aire espirado.  
El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece. Las fosas nasales están conectadas con los senos paranasales o cavidades sinusuales, unos espacios huecos del interior de algunos huesos de la cabeza que contribuyen a que el aire inspirado se caliente y humedezca. La inflamación de estos senos se conoce como sinusitis.
Después el aire pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la tráquea.
A la mitad de la altura del pecho, la tráquea se divide en dos bronquios que se dividen una y otra vez, en bronquios secundarios, terciarios y, finalmente, en unos 250.000 bronquiolos.


Tracto respiratorio inferior
Está formado por: tráquea, dentro de los pulmones, los bronquios, los bronquiolos y los alveolos. Dentro de cada pulmón, los bronquios se dividen en bronquios secundarios y terciarios que terminan dividiéndose en los llamados bronquiolos, estos a su vez terminan en sacos de aire llamados alveolos. El intercambio de gases se realiza en cada alvéolo mediante una red capilar que transporta la sangre que llega a través de las venas desde otras partes del organismo.

Al final de los bronquiolos se agrupan en racimos de alveolos, pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases con la sangreLos pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alveolos, que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados, unas 40 veces la extensión de la piel.

La respiración cumple con dos fases sucesivas, efectuadas gracias a la acción muscular del diafragma y de los músculos intercostales, controlados todos por el centro respiratorio del bulbo raquídeo. En la inspiración, el diafragma se contrae y los músculos intercostales se elevan y ensanchan las costillas. La caja torácica gana volumen y penetra aire del exterior para llenar este espacio. Durante la espiración, el diafragma se relaja y las costillas descienden y se desplazan hacia el interior. La  caja torácica disminuye su capacidad y los pulmones dejan escapar el aire hacia el exterior.

Las Vías Respiratorias están formadas por la boca y las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y los bronquiolos.

 La laringe es el órgano donde se produce la voz, contiene las cuerdas vocales y una especie de tapón llamado epiglotis para que los alimentos no pasen por las vías respiratorias.
La tráquea es un tubo formado por unos veinte anillos cartilaginosos que la mantienen siempre abierta, se divide en dos ramas: los bronquios.

Los bronquios y bronquiolos son las diversas ramificaciones del interior del pulmón, terminan en unos sacos llamadas alveolos pulmonares que tienen a su vez unas bolsas más pequeñas o vesículas pulmonares, están rodeadas de una multitud de capilares por donde pasa la sangre y al realizarse el intercambio gaseoso se carga de oxígeno y se libera de CO2.
Los  pulmones son dos masas esponjosas de color rojizo, situadas en el tórax a ambos lados del corazón, el derecho tiene tres partes o lóbulos; el izquierdo tiene dos partes.


La pleura es una membrana de doble pared que rodea a los pulmones.

Sistema Circulatorio

Sistema Circulatorio

El sistema circulatorio posee las siguientes funciones: sirve para llevar los alimentos y el oxígeno a las células, y para recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). De toda esta labor se encarga la sangre, que está circulando constantemente. Además interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal, transporta hormonas, etc.


La sangre es el fluido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio, formado por el corazón y un sistema de tubos o vasos, los vasos sanguíneos.

La  sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de  células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.

El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre. Es salado, de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.

Los glóbulos rojos, también denominados eritrocitos, se encargan de la distribución del oxígeno molecular (O2). Tienen forma de disco y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones. No tienen núcleo, por lo que se consideran células muertas.  Tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para transportar el oxígeno desde los pulmones a las células. Una falta de hemoglobina o de glóbulos rojos por parte del organismo, da lugar a una anemia.
Los glóbulos blancos o leucocitos tienen la función  de efectuar trabajos de limpieza (fagocitos) y defensa (linfocitos). Son mayores que los glóbulos rojos, pero menos numerosos (unos siete mil por milímetro cúbico), son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y que destruyen los microbios y las células muertas que encuentran por el organismo, además producen anticuerpos que neutralizan los microbios que producen las enfermedades infecciosas.
Las plaquetas son fragmentos de células muy pequeños, sirven para taponar las heridas y evitar hemorragias.
El corazón es un órgano hueco, del tamaño del puño, encerrado en la cavidad torácica, en el centro del pecho, entre los pulmones, sobre el diafragma.  
El corazón está dividido en dos mitades que no se comunican entre sí: una derecha y otra izquierda, La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, procedente de las venas cava superior e inferior, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee sangre rica en oxígeno y que, procedente de las venas pulmonares, será distribuida para oxigenar los tejidos del organismo a partir de las ramificaciones de la gran arteria aorta. 
Cada mitad del corazón presenta una cavidad superior, la aurícula, y otra inferior o ventrículo, de paredes musculares muy desarrolladas. Existen, pues, dos aurículas: derecha e izquierda, y dos ventrículos: derecho e izquierdo. Entre la aurícula y el ventrículo de la misma mitad cardíaca  existen unas válvulas llamadas válvulas aurículoventriculares que se abren y cierran continuamente, permitiendo o impidiendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo a su correspondiente aurícula.
Cuando las gruesas paredes musculares de un ventrículo se contraen (sístole ventricular), la válvula auriculoventricular correspondiente se cierra, impidiendo el paso de sangre hacia la aurícula, con lo que la sangre fluye con fuerza hacia las arterias. Cuando un ventrículo se relaja, al mismo tiempo la aurícula se contrae, fluyendo la sangre por esta sístole auricular y por la abertura de la válvula auriculoventricular.
Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias. El corazón late unas setenta veces por minuto gracias a su marcapasos natural y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.



Los vasos Sanguíneos
Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Se denominan arterias a aquellos vasos sanguíneos que llevan la sangre, ya sea rica o pobre en oxígeno, desde el corazón hasta los órganos corporales. Las grandes arterias que salen desde los ventrículos del corazón van ramificándose y haciéndose más finas hasta que por fin se convierten en capilares, vasos tan finos que a través de ellos se realiza el intercambio gaseoso y de sustancias entre la sangre y los tejidos. Una vez que este intercambio sangre-tejidos a través de la red capilar, los capilares van reuniéndose en vénulas y venas por donde la sangre regresa a las aurículas del corazón.




Las Arterias 

Son vasos gruesos y elásticos que nacen en los Ventrículos y aportan sangre a los órganos del cuerpo. Por ellas circula la sangre a presión debido a la elasticidad de las paredes.  
Del corazón salen dos Arterias :
1.       Arteria Pulmonar que sale del Ventrículo derecho y lleva la sangre a los pulmones.
2.       Arteria Aorta sale del Ventrículo izquierdo y se ramifica, de esta última arteria salen otras principales entre las que se encuentran:
·         Las carótidas: Aportan sangre oxigenada a la cabeza.
·         Subclavias: Aportan sangre oxigenada a los brazos.
·         Hepática: Aporta sangre oxigenada al hígado.
·         Esplénica: Aporta sangre oxigenada al bazo.
·         Mesentéricas: Aportan sangre oxigenada al intestino.
·         Renales: Aportan sangre oxigenada a los riñones.
·         Ilíacas: Aportan sangre oxigenada a las piernas.




Los Capilares

Son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas.

Las Venas

Son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre y la devuelven al corazón, desembocan en las Aurículas. En la Aurícula derecha desembocan:
La Cava superior formada por las yugulares que vienen de la cabeza y
las subclavias (venas) que proceden de los miembros superiores.
La Cava inferior a la que van las Ilíacas que vienen de las piernas, las renales de los riñones, y la supra hepática del hígado.
La Coronaria que rodea el corazón.
En la Aurícula izquierda desembocan las cuatro venas pulmonares que traen sangre desde los pulmones y que curiosamente es sangre arterial.
  Las arterias "salen del corazón" y las venas "llegan al corazón", independientemente de que lleven sangre rica en oxígeno (color rojo) o pobre en oxígeno (color azul). Así, por ejemplo, la gran arteria aorta y sus ramificaciones llevan sangre rica en oxígeno (color rojo), mientras que la arteria pulmonar lleva sangre pobre en oxígeno (color azul).